Excepcionalmente excepcionales

súperheroes

Hoy quiero dedicar este post a aquellas personas luchadoras, capaces, fuertes, humildes y tremendamente generosas.

Personas que no se quejan por lo que no tienen, que valoran cada minuto y cada detalle. Personas que no juzgan, no etiquetan ni castigan. Personas que simplemente, te valoran.

He tenido la suerte de poder compartir muchos momentos con ellas. Y sé, desde siempre, que me aportan algo que no sé explicar. Me aportan sencillez, honestidad, personalidad y carácter. Me hacen despertar ante cada momento de tristeza, en el que me doy cuenta de lo injusta que soy al quejarme de aquello a lo que llamo mis problemas. Me enseñan infinidad de cosas, sobre todo, me hacen darle un enfoque diferente a todo lo que ocurre, más real. Dan luz a mi vida.

Tengo muy claro que quiero dedicar una parte de mi vida a hacer que la vida de este colectivo de la sociedad sea un poquito mejor. Y ojalá sea capaz de darles una décima parte de todo lo que me aportan ellos a mí.

Esta chica, Teresa, a la que quiero con locura; es la primera persona en la que pensé, cuando visualicé mi proyecto profesional, cuando pensé en qué quería ver todos los días de mi vida.